jueves, 1 de abril de 2010

Todo es humo... y a veces polvo de estrellas

Una querida amiga mía comentó en la entrada anterior y me quedé pegada leyendo varias veces el comentario.
Me dio la respuesta exacta quisás?... o no tanto en otras ocasiones?

Cuando todo acaba, Todo es humo.

En las conclusiones y al final del sendero, siempre te encuentras con que todo se hizo polvo, humo y si tienes suerte, se hace polvo de estrellas. Por último cuando te quedas con la estela brillante de este polvo escazo, puedes llegar a pensar que de algo te sirvió o que por lo menos valió la pena y no fue tiempo y espacio perdido, y que por lo menos los recuerdos que te invaden de vez en cuando son pedacitos de luz que no duelen tanto. Pero cuando te quedas con ese humo con él que toces y toces, y que a a veces te provoca un ataque de asma, entonces no puedes hacer nada, y te quedas con la excusa de que algo tuviste que aprender de ese lapsus en que, pueden darse dos opciones, o lo pasaste demasiado mal o demasiado bien. Por lo general, la última opción siempre es una estela de memorias de miel y azúcar, es polvo de estrellas. Raras veces se convierte en ese humo amargo que se te impregna en el cerebro.
Cuando todo acaba, todo aquello se convierte en memorias, en algo irreal de lo que no es bueno vivir.

Humo, polvo, aire....

Ojalá ninguno de ellos lo hubiera echo. Ojalá no se hubieran ido. Ojalá no se hubieran convertido en humo.

Ojalá la vida no estuviera echa de polvo.
Depende de cada uno de nosotros tomarlo como polvo de estrellas o humo amargo. Depende de ti dejar o no que te asfixie.

Por lo que a los que se hacen humo respecta, no podemos hacer nada. Y eso tal vez, es lo que mas nos duele. El humo nos va a nublar siempre sus recuerdos, o tal vez el polvo de estrella nos los ilumine.

Tengo la suerte de recordarla como polvo de estrellas y la mala fortuna de recordarlo como humo amargo.

A veces, un poco de responsabilidad por supuesto que la tienen esos seres que se esfuman en el humo, depende del balance de lo que te hicieron sentir cuando aún no eran humo y después, cuando ya lo eran.

Mucha nostalgia!... Suerte para ambos! Sí para ustedes! los quiero aún y tendrán una amiga aquí siempre... aunque se hayan echo humo para mi.

un beso para la xime que me hizo pensar todas estas cosas.

2 comentarios:

  1. de nada claudita :) está bien pensar, pero nunca tanto, el humo puede ahogar, aunque sea polvo de estrellas :)
    un beso, una abrazo, y un coscorrón (ajaaj como de esos que le daba el tío a bobby el travieso jajaja)

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