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Ya no se puede dar más....

Qué ganas de un ánimo! qué ganas de que lo digan y traten de hacerte sentir mejor.... extraño eso... aunque no debería hacerlo, es súper tonto...

Qué ganas de ese ánimo sincero que me entregabas de vez en cuando, de esas conversaciones sin sentido, y de ese tono de voz de cabra chica.

Qué ganas de ese beso antes e irte, de ese beso antes de dormir, y de ese Te amo solo por que así lo sentías.

Qué ganas de esas conversaciones filosóficas, y de ese espacio que había antes en tu casa para mí.

Qué ganas de ese ánimo que ya no escucho casi nunca, porque todo se ha vuelto teoría en la vida.

Qué ganas de que vuelvan a decirme ánimo como antes, con una sonrisa, con un te quiero, con un golpecito en el hombro, tirando la talla o con un beso.

Extraño el de antes, que espero volver a tenerlo muy pronto de vuelta.