viernes, 17 de diciembre de 2010

Yendo y viniendo

Yendo y viniendo, todo parece perfecto.
Yendo y viniendo, quizás nadie lo note leyendo.
Yendo y viniendo, sabes que ni tú vas escribiendo.

Para,
-Qué pasa? oíste? mmm.... parece que son las cosas que no escribiste,
las cosas que nadie leyó,
¡mira! parece que se asoman las campanas y los bombos de las cosas olvidadas.
Se revienta el baúl de las cosas guardadas,
salen todas como bailarines de un espectáculo macabro.

Van bailando escuchando la música breve y chillona que acompaña el show,
todas se pasean de aquí allá,
ahora que no estamos yendo y viniendo.
Todas las cosas emergen de tu ser nunca escuchado,
yendo y viniendo.
Todas y cada una, te quieren de vuelta,
en esa atención que gritaban y no escuchabas.

-¿Qué pasa? eres tú?
-Si, soy alguien que llama a tu tienda de circo,
la función está en el climax y quiero entrar en la mitad del desarrollo
a observar lo nunca escrito, lo nunca leído, lo jamás escuchado.

¡Qué pase! ¡Qué entre!
que escuche, que lea, que escriba lo que jamás pudimos.
Que muera lo que jamás vivimos,
Que viva lo que nunca moriremos
Que sangre la oscura cizaña,
Que trague lo que jamás comimos,
Que muera en la bondad de la que jamás seremos parte,
Que siga caminando lo que tú no quieres caminar.

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